En este campo es donde más experiencia hemos desarrollado, a lo largo de más de 15 años de ejercicio profesional, con miles de informes realizados.
En cada caso realizamos un estudio de la forma de producción del accidente o biomecánica, para que no quede ninguna duda sobre la existencia del nexo causal.
Recogemos y estudiamos toda la documentación médica del paciente analizamos sus síntomas y lo exploramos de forma reglada y exhaustiva.
Estudiamos cada una de las pruebas complementarias aportadas y aconsejamos la realización de las pruebas que consideramos necesarias, para una mejor valoración y defensa de su caso.
Nuestros informes recogen los días de baja de los pacientes argumentando en cada caso si son impeditivos o de curación, así como los días hospitalarios.
Recogemos cada una de las secuelas del paciente, explicándolas en base a criterios objetivos, y refutándolas, si es posible con pruebas complementarias o fotografías.
Estudiamos la posible existencia de incapacidad relativa al accidente. Catalogamos esta incapacidad según el baremo de la ley en: parcial, total, absoluta o de gran invalidez, y gradamos dicha incapacidad de forma porcentual, para que se pueda realizar más fácilmente la valoración económica de la misma.
También estudiamos en los casos donde sea necesario, los factores correctores, como la adaptación de la vivienda o del vehículo, cuantificando dichos factores correctores.
En los casos más graves, dentro de los márgenes que nos posibilita la Ley, realizamos un estudio concienzudo de los daños morales del paciente y de sus familiares, valorando los mismos. Este apartado es muy importante, ya que a veces se deja de lado en los informes y es muy necesario su estudio y valoración, para un resarcimiento más justo de estos lesionados.
En estos casos graves, analizamos también los gastos futuros del lesionado:
de farmacia, de RHB, de asistencia médica, de material ortopédico, y del
cuidado personal del paciente, durante toda su vida.